sábado, 31 de diciembre de 2016

Las parejas se constituyen de oro

Deme su orgullo
deme su arrogancia
deme su lujuria
deme su ira
deme su gula
deme su vanidad
deme su avaricia
deme su envidia
deme su pereza
deme su odio
deme su forma
deme su insolencia
deme su soberbia
deme su callar
deme su jeta
deme su carácter
deme su definición
deme su sexo
deme su nombre
deme su movimiento
deme su fuego
y deme sus inquietudes
y deme sus preguntas
y démelas todas
démelas cosas
deme su tristeza
deme su llanto
deme su desespero
deme su pecado
deme su abogacía
deme su diablo
deme su amor
deme su entrega
deme su compromiso
deme su promesa
deme su condena
deme sus palabras
deme su voz
deme su compañía
démese usted
deme usted
y deme futuro
y deme seguridad
y deme su último pié
siempre, démelo
a mí
por favor
si me quiere ver amar
si me quiere amarle
y si quiere amarme
por favor
deme un favor
deme una labor
deme una misión
deme un deber
deme un quehacer
deme una obligación
deme una tarea
démela, démela,
por favor,
deme mi destino
o deme un destino
por favor
deme mi libertad
o deme en libertad
por favor
démela, por favor
deme obediencia
deme
deme pequeñez
deme toda la fuerza
deme, por favor,
algo
alguna vez
por favor,
démelo, algo
algo, casi nunca
deme si quiere
por favor deme mi nombre.

Sin más que el vino gris...

a Jesucristo

En busca de sentido,
sobretodo del que me falta,
y al momento en que en gerundio se apostilla,
meé: sí, era mi fallo,
aunque ante tu vista
u otra cabellera
o en una noche cisterna
un poco de perfil
o si no, ...

en la memoria, era.
¿En la del sentido,
como en un momento
que no hace parte del ir por el recuerdo
cuando se estuvo a mucho del momento de la verdad,
más cómo era a mi sentido,
o si no, ...

más difícil, lo veo, y me sumo;
¿hasta dónde yo?

Hasta el talento,
de la vida y cada uno
del obrar, y no, de que toca estar...
¿De mí, quién tanto he de ser
sino de mi... de mi mismo...
pero, ni yo tan Yo... no vaya a ser que no me valga...
de mí, yo? Y, ¿tú? ¿Tú, ve...
o si no, ...

diciéndolo a repetidas cuentas, bis.
Así como tu haces ver que, -Más sencillo, ¡a qué no!
Ni la dicha quepa menos,
ni que place en las mejillas
en las mejillas
entre la mejilla y la otra mejilla.

Pirámides

Más, sin embargo
I.


Que no quede ni la luna
cuando te olvido.


Perdóname
II.


Por favor, perdón,
pero que no me tintilen
/ni las estrellas
porque te me vas.

Que mi luna te queda
o mis estrellas te parezcan
/las muy iluminadas
y veas la corona de vivos
/que detrás del azul oscuro
sea el cielo al que me atiendas


sin respiro.
III.


Que no me vean las estrellas
porque al final
ni ojos tienen.

Más vale que ni el de ni el Creador,
porque para la estrella,
de veras es mucha la paja la que he pecado...

Ay, que no me griten las estrellas.

¡Será de la Misericordia!

Pero si repito mucho en una
/palabra
déjenme más bien
sin respiro


cucarrones.
IV.


Y, ¿por qué hay tantos cucarrones?
¿Porqué se me multiplica cualquier insecto?

En la escuela me enseñaron
a salvarlos
a cogerlos y guardarlos
y hasta a tratar
/de domarlos...

Eso es lo único que sé.

Estas cosas, ¿para qué sin placer!

Yo no vivo para un estallido alterado
/de la mente.
Yo no vivo para quedarme en
/silencio.
Yo no vivo para no servir ni
/para un culo, ni de nada, de nada, ni un culo, de nada,
ni nada dar.

Yo no vivo para cruzarme de brazos,
estallido de la mente.
Yo no vivo para estancarme en
/estas cosas, silencio.
Yo no vivo por el placer del disfrute
/de gozar y no gozar gozando para un culo.

Yo no vivo para el diablo
/para los diablos, diablos.
Yo no vivo para el vivo, diablos.
Yo, sino para nadie, sino alguien,
/sino estas cosas,
yo no vivo, diablos.
Si no me hablas con tu voz
yo no he vivido desde que me dejaste, diablos.
Yo no he vivido desde cuando fue moe-cometida
imprudencia, diablos.
Me pregunto, ¿por qué preguntarme por vivir
si estoy vivo?
¡Porque qué es vivir si uno se lo pregunta?

No es por lo que vivo
sino que me llega la vida
antes, o en el quieto de la espesura,
porque en la vida es la verdad
y es la misma vida que camina
a su manera,
y a su manera, es decir,
cuando nos llega la vida,
es con unos buenos caminos hechos
con recelo y mínimo,
y máximo, la vía
unas buenas y merecidas autopistas
y pistas aeronáuticas
y aeroespaciales
porque, sin por qué,
la otra vida me vive.

No lo que yo inventé

Tarde qué tanto para darme cuenta aún
que el doble que mis pasos me esperan, ¡qué joven!
Posiblemente, tarde qué tanto un tiempo parecido
y en recibir el mensaje que tendré más adelante de mi muerte,
más allá del hogar del después
por mucha eternidad que me cueste purga
algún día veré o de frente o qué seguida sea, ¡qué joven, qué ignorancia!
Mientras tanto, necesaria, a que aún, que en la Tierra
se lo manifieste,
helo amor, helo amor, helo amor, helo amor.

Ahora, ya que próximo del comercio
correspondo del desapego del fierro
que lo hago, y traigo,
y del benevoléo benevoléo benevoléo,
-Lléname de valor, traduce un vaso urgido del color plata
afanado de agua ungiendo con líquido lux,
convenciéndonos, -Casi por quien soy,
cierto, y por quien dejó puesta suya parte libre
suya misma, telefónica, al igual del libre del yugo bueno,
helo amor, benevólica.

De momento que dejo por escrito como que esto,
y en que mañana me seré relegado y regalado en un presente,
¡qué temeroso de tiempo, en mi inacabado natural, a conciencia!
Si supiera, no, no más que nadie,
pero de dejar al destino arreconcilio, pues, he hay que subir los ojos
en los momentos en que se pueda,
en todo que sea importante
es bonna
sapienza.